Un estudio realizado por la Universidad de Granada, España –que fue publicado en la revista Nutrition, Metabolism and Cardiovascular Diseases – demostró que si bien las dietas ayudan a bajar de peso, y con ello reducen los riesgos de enfermedades cardiovasculares, es mucho más efectivo un programa de ejercicio físico aeróbico, como por ejemplo: caminar, trotar, bailar, esquiar y andar en bicicleta, entre otros, que dejar de comer.
Muy probablemente has salido de excursión alguna vez a una montaña. ¿Has notado que suele hacer más frio en la cima con respecto a la base de la montaña? ¿Sabes por qué?